sábado, 31 de enero de 2009

Paraiso

La noche demoro en traer
tu aroma suave, pero infinito.
Me costo entrar en el complejo camino
que conduce a la enmarañada selva
que tienes por vida.

Hoy vivo en ella, y por ella.

Esa selva tuya trajo a mi el sosiego y
la alegría que solo tu puedes trasmitir.
En ella encontré el arroyuelo manso que baja
entre piedra y arena,
y entre cloaroscuros, fresco,
calma mi sed.

No me dejes ya,
mujer de la vida simple, y a la vez, complicada.
Déjame vivir por siempre
mi vida en la tuya.
Deja que recorra y conozca
los ondulados caminos que llegan
al paraíso terrenal que hay en tu cuerpo.

No me dejes nunca.

Quisiera despertar con tus cabellos en mi rostro
y tu cabeza apoyada en mi hombro.
Deja que la realidad de mis sueños
estén conmigo.

Y no te vayas nunca.

Vida, mujer, amiga.
Esperanza, sueño y realidad mía.
Ven. Ya no temas. Toma mi mano.
Camina conmigo y sueña, y vive.
Andemos juntos tus caminos,
ondulados caminos que conducen
al paraíso terrenal
que llevas como cuerpo.

sábado, 3 de enero de 2009

Cartas a una mujer casada V

Señora:
La entrada anterior, o sea "Lluvia", es una poesia escrita y publicada por mi madre en un poemario que se llama "Vendimia de Sueños", hace muchos años atrás. Es un ejemplo de como debe ser el amor. Sin ningún tipo de egoísmo, y con mucha necesidad de protagonismo por parte del sentimiento del momento que vivimos. No importa el camino que cada uno elija para llevar adelante sus ideales, ni la condición económica, ni la apariencia física, para que el amor florezca y permanezca por siempre dentro de cada uno de nosotros. Y es ese momento, ese segundo, ese instante, una chispa en la vaguedad del universo, lo que hace que nos enamoremos. Pero, de quien?, y ...por que? No hay respuesta. Lindos, feos, gordos, chuecos, blancos, amarillos, negros, altos, bajos, de ojos grandes, verdes, jóvenes, viejos, niños,... Todos. Absolutamente todos tenemos la capacidad de amar, y nos enamoramos. Que hermoso, verdad? Quería simplemente que conozca usted mi pensamiento acerca del poema de amor más hermoso que conozco. y Que sepa que en este instante, en ese brillo estelar, en esa explosión de mil agujeros negros, yo la sigo amando. Y que así como estés, mi amor estará...
Lluvia.

La lluvia que cae es mansa, serena…

(Color de tus ojos, color de tu alma),

Es mansa serena la lluvia que cae.

Allí donde estés mi amor estará.

Hilvanando sueños vamos caminando

Por el mundo grande llenos de ilusión.

Vamos caminando hilvanado sueños,

Allí donde estés, mi amor estará.

Tú por un camino, yo tal vez por otro.

No importa que nunca podamos llegar.

Yo por un camino,

Tú tal vez por otro…

Allí donde estés, mi amor estará.

Allí donde estés mi amor estará

A decirte siempre de un cariño fiel

Y si estás solo, solo o apenado,

Así como estés, mi amor estará.

Elly Esther Mercado de Vera

Paraguaya