martes, 21 de septiembre de 2010

Itapúa

De donde vengo,
las rubias planicies se agitan al viento,
creando un mar,
todo un mar dorado en los campos de trigo.
el azul cielo,
se encuentra a lo lejos
con un mirador de nubes,
creada allende los mares,
donde el horizonte,
une cóncavo y convexo,
luz y tiempo.

Vuelo sintiendo aromas verdes y amarillos,
maíz, arcilla y pan caliente, crocante.
Las lluvias reposan su húmedo cansancio
en colinas ansiosas de sol, cebada y estiércol.
La mañana ha echado a rodar
en la nación de la piedra erguida,
uniendo razas, gentilicios y costumbres,
mezclando idiomas,
cantos y danzas
en extravagante crisol.
Y vuelo,
respirando sueños
que llenan los sentidos.

El sol redescubre,
una vez más
a ésta roja, fértil, y bendita tierra.
Fértil, húmeda de besos de lluvia con tierra,
roja, mía!
De donde vengo,
la tierra de la piedra erguida,
la tierra donde al atardedecer,
el dorado cielo se vuelve trigal,
y el suelo... se vuelve cielo!

jueves, 16 de septiembre de 2010

Mi saco gris.

Hace muchos años, mi madre me regaló un buen saco de lana, tipo sastre, muy elegante, de color gris. Es muy bien abrigado, como para utilizarlo en ocasiones de tiempo fresco, y de tenida formal. Lo suelo utilizar con camisa y corbata, o con jeans y mocasin, de acuerdo a la necesidad.En los años que pasaron desde que mamá nos observa desde una dimensión diferente, ese abrigo sirve como vínculo entre ella y yo. Los instantes que recuerdo con mamá son infinitos, y están a mi alcance, pero mucho más cuando luzco ese saco grís.Con el tiempo, la melancolía me visita a menudo (O tal vez sean los años...) Mamá era una amiga excelente, de conocimientos sin fin, de risa sumamente facil, y ciertamente daba gusto estar cerca de ella. Heredé su gusto por la lectura, los buenos modales, y de alguna, manera trato de escribir como lo hacía ella. Hoy, melancólico como estoy, sacaré del ropero aquel querido saco gris, e invitaré a mamá a compartir conmigo un café con medialunas, a ver vidrieras e un shopping cualquiera, a sentarnos a ver la gente que pasa, o a oir alguna de las tantas historias que a ella tanto le gustaba contar.Y entonces, entre las muchas cosas que tengo para contarle yo, cosas nuevas, alegrías nuevas, o tristezas viejas, le diré cuánto, cuánto la quiero. Y cuánto, cuánto la extraño! Y elegantemente, con mi saco grís, y con orgullo, la llevaré del brazo.

Mi baúl de recuerdos

Cuando quiero recordarte,
no tengo más que abrir
el baúl
que guardo
dentro mío,
y saltan
como cascadas
los soles multicolores,
bosques
de verdes
y dorados,
aromas
que llenan
los sentidos, y
sonrisas frescas
que regalaste,
alguna vez,
a mi vida!

Si piensas en las noches...

La noche llega.
Ha sido largo el día.
Tal vez piensas
que pienso
que piensas en mí.
Y si piensas
que pienso de esa manera,
te diré que no puedo
dejar de pensar
en otra cosa
que no sea en tí.
Y por lo que presiento,
será una larga noche,
también.

Frutillas silvestres.

Contigo,
mañana irémos
donde el arcoiris.
Y nos acostaremos
en la hierba fresca
para observar el cielo azul.
Tomaremos un helado
de frutillas silvestres,
o de chocolate.
Nos beberemos el día entero!
Y a la tardecita, cuando el sol baje,
despacito,
te miraré a los ojos,
y sin decirte nada,
besaré tus dulces labios.
Entonces
sentirás cuánto te quise,
y cuánto,
cuanto te amo!

Sería árbol...

Si no hubiese nacido,
sería hoy un arbol.
( y no porque la gente diga
que pajaritos tengo en la cabeza...)
Arbol alto,
de rugosa y dura corteza,
hojas verde-verdes,
como mis sueños
y mi esperanza.
Y mis flores,
amarillas.
Y cuando sople el viento norte,
seré lluvia de flores,
que se volverá alfombra para recibir
tus pies desnudos,
y se volverá lecho
que acunará tus sueños,
cubrirá tus penas, y acallará tu llanto!

Sensaciones

Pienso en ti
cuando despierto en la madrugada,
y la oscuridad
me recuerda a tus ojos,
y lo fresco
a tu carcajada.
Pienso en tí
cuando resbala en mis espaldas
el agua fría,
y en lo áspero
de la toalla,
y cuando limpio el espejo.
Y en el primer mate
que siento en mis labios,
como un largo beso
que me quema por fuera,
y me consume por dentro!

El beso de una vida.

En una salida de sol,
siento
que la vida
me besa largo,
dulce
y cálido.
Y en el ocaso,
mis labios
esperan,
ansiosos,
a que llegue
un nuevo día!
Amo al sol,
a la vida,
y a ese beso
que me da cada día!

Canción marinera.

Me gustas
como aquella gaviota
que vuela y se encuentra
con el cielo, con el mar.
Me gustas
como los barcos que zarpan
y se llenan de esperanzas,
sudor y buenos deseos.
Me gustas
en la oración de mujeres
que otean a lo lejos
esperando la llegada de un padre,
o del hijo,
...tal vez del hombre amado.
Me gustas
en la soledad mía de la taberna,
donde tejo pensamientos,
aguardiente, sol y cielos,
y recuerdos tuyos que queman la boca
a sal y fuego,
a toda vela y a barlovento.
Y ...
me gustas
en la alegría del murmullo de las olas
que golpean la proa de mi barca,
y en las nubes de tormenta
que se forman a lo lejos,
en las ganas de abrazarte
cuán marino que regresa
deseoso de llenar tus labios de mar
y tenerte cerca,
muy cerca,
y de nuevo entre mis brazos!

Bésame.

Cuando estoy contigo, solo quiero besarte.
Besos y más besos.
Cortos,
picos,
dulces,
frescos,
besos.
Silenciosos,
largos,
húmedos,
apasionados,
con cosquillitas,
pasando mariposas,
compárando miel con chocolate,
besos, besos.
Millones de besos
con luces y tambores redoblando,
carcajadas silenciosas,
luciérnagas en noches de verano, besos,
besos...
Besos como estrellas en la galaxia.

Caminar contigo.

Deseo caminar contigo
la noche de estrellas llena,
y contemplar la luna nueva trepando,
trepando hacia la mitad de la oscuridad,
de tu rostro
y tu sonrisa.
Deseo caminar contigo
sin rumbo alguno,
y sentir el canto
de grillos asombrados
llenando los espacios
que ocupan nuestras almas,
nuestros cuerpos,
nuestras vidas.

Mi vida toda.

Por permitir que ocupe
ese pequeño espacio intangible en tu vida,
te doy
mis madrugadas y aquel lucero;
mis mañanas frescas
y el sol.
La brisa fresca
y la gente que sonrie.
Mi primer pensamiento es para tí,
al despertar.
Mi tiempo,
y mi vida toda te la daría,
si me lo pidieras.

Sentimientos.

La tristeza de que no estés conmigo hoy,
no hará que mi alma deje de sentir.
Aún me sobran palabras, letras,
versos que no volverás a oir nunca más
si no estoy aquí.
Te amo tanto que te entrego lo mejor de mí.
Y lo mejor que tengo para tí,
es simple: Es mi poesía.
Es pasión,
es dolor,
es alegría en la tristeza,
y es amor!

Llegará algún día.

Cada día nos acercamos más a ella. Por retorcidos que hagamos el sendero, nada nos acerca tanto a ella como el tiempo. Pero tanto he vivido, tanto he amado, tanto he sentido, tanto he llorado por su amor en el desamor... Aguardo, mas, no temo.

A mi tierra.

Amo a ésta tierra, y al tiempo verde y rojo que transcurre por ella. Amo a las aves que siguen el camino del cielo azul para encontrarse allá, en la linea del horizonte, con el suelo que amo.Y amo al ese sol que me aguarda siempre, en las mañanas, a que salga a iniciar el nuevo día que llegó, al final de la noche!

La vida.

La vida nos entra por todas partes. Por los poros de la piel, los ojos, la boca, los oidos. En todo momentos la sentimos. Cuando oimos una voz querida. Al abservar la tristeza del cielo gris que nos cubre, o al volver del trabajo con las ansias de recibir la frescura en la sonrisa del pequeñín de la casa. Deseo compartir la única riqueza válida con todos aquellos que me entienden. Esta riqueza, es la vida!

Te amo.

Te amo.
Son solo cinco letras.
Cinco dedos,
cinco estrellas,
cinco siglos,
cinco mariposas en el estómago,
cinco flores puequeñitas,
cinco abejas que pasan zumbando...
y podría escribir
cinco millones de cosas más
para tratar de decirte
algo que te lleve
a que sientas lo que yo,
al pronunciar
¡Te amo!.

Romance de la luna y el sol.

La luna se baña en el río,
y éste la quiere besar.
ella es niña tan bella,
que todos la quieren mirar.

... La luna juega en el cielo,
las nubes la queren tapar,
y el viento calma su paso,
tan solo por verla pasar!
El viento, las nubes y el rio,
con la luna desean jugar.
Ella es una niña tan bella,
y a las montañas quiere marchar,
pues la noche le dijo al oido,
... que el sol la quiere encontrar.

Detrás de los montes,
la niña al astro encontró.
Y el sol y la luna se amaron
mil días, mil noches,y aún más.

Y el Alba, de aquel gran amor, nació!

Un día especial.

Será un día especial.
Será fresco y claro,
como tu presencia
en mi pensamiento.
Tu nombre vibra alegre en mis labios
cuán carcajada
cuando te menciono.
La mañana empieza a cubrirse
de sol y azul,
de verde y tiempo.

En momentos más,
deberé partir a lo cotidiano,
andando caminos,
enfrentando gente, y fantasmas,
propios, y extraños.
Mas, con tu imagen como estandarte,
no temo, ni sufro cansancio.

Hoy, ya no estás.

He tenido que cortar
el vínculo que nos unía,
por tu bién,
o talvéz por el mío.
Pero siempre habrá primaveras
con tocados multicolores,
con aromas de lapachos florecidos, y romero.

Y estárás eternamente allí,
en septiembre.
Fresca y amada,
dulce y deseada.

Un lucero aún brilla
en el cielo que clarea.
Y debo partir a iniciar mi día.
Y lo haré como ayer,
como antes,
como siempre:
con tu recuerdo a mi lado
como compañía!

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Suma de bienes.

Hoy,
todo lo tengo, y no.
tengo al aire con aroma a maduras naranjas,
y un estío cargado de soles omnipotentes.
Tengo cien caminos anchos y rojos
que me llevan a todas partes,
y a ninguna.
He vivido más que ninguno a mi edad,
he sentido tanto,
y tanto he llorado.
Tengo tantas impresiones
que no se irán ahora,
ni nunca más.
Hoy lo tengo todo,
y no.
Tengo manantiales que surgen sin pensar,
y sueños que flotan en mis ríos y lunares.
Tengo palabras que nadie ha oido desde entonces.
Tengo las manos libres, y un deseo.
No es mucho lo que poseo,
y no es poco.
Pero todo lo tengo.
Todo.
Y no.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Oda de los mangos

De la tierra hacia arriba
crece el cielo verde, frondoso.
Y da sus frutos el mangal.
Nobles, ricos, amarillos.
Verdes, duros, blandos,
los mangos de la tierra roja
que hacia el cielo verde, trepa.

Los mangos crecen como estrellas.
Sabrosos, multicolores, frescos.
Duros, suaves, duros,
como tus pechos de niña.

Mangos, mangos, mangos...
Cientos de mangos.
miles, millones de mangos.
Alimentan al pobre,
regocijan al rico.
Mangos dulces, jugosos, tiernos,
como los besos de la niña que amo.

Mangos dulces, jugosos, tiernos,
que maduran su piel al sol, la lluvia y el tiempo.
Mangos. Millones de mangos.
Amarillos, rojos y verdes. Y dulces.
como las letras del nombre de la mujer que amo.

Mangos. Dulces, fibrosos,
tiernos, jugosos... Tus besos, los mangos!
Amo y añoro aquel mangal.
Amo y añoro tus besos, mujer sencilla,
piel de mango, dulces, jugosos mangos.

Cientos, miles, millones de estrellas en el firmamento.
Cientos, miles, millones de mangos
que saltan de la roja tierra
hacia el cielo verde,
madurando al cielo,
al sol, y al viento!

miércoles, 11 de agosto de 2010

Como mi poesía.

Desde que nacemos, Lloramos nuestra realidad.Desde que somos hijos, Somos realidad de nuestros padres, en nuestro tiempo. Somos hijos de las horas, de la realidad, De la vida. Del silencio y la oscuridad. Somos hijos, simplemente, y viajamos,Como pasajeros, hasta una próxima estación.Y el camino es corto para mí,Y lo será también para otros, que, con la misma ansiedad, Querrán llegar a destino.Y llegarán, como yo, un poco antes,O un poco después.Pero mientras tanto, durante ese viaje, apreciemos, como lo dijera Jorge Luís en sus “instantes”.

Instantes de risa y de llanto,Como el Eclesiastés.
Instantes de siembra, y de cosecha.
Instantes de luz y de sombras,
Instantes de soles y de estrellas,
Instantes de amor, y también de tristeza.
Y como yo, disfrutarán del tiempo,
de aquel instante
En que tu boca se posó en la mía,
en un beso largo,Como lo es la vida,
...Como mi poesía.

Y gozarán de alegrías en cada encuentro,
Y de melancolía en las despedidas.
Y compartiran
Un buen desayuno con quienes aman,
café caliente, pan crocante y mantequilla,
corazón ansioso.
Atardeceres rojos, y mañanitas frías.
frutillas con crema,
Paisajes del lago rodeado de cerros,
Soles que se asoman, campos que no acaban.

Somos hijos de la vida,
Somos hijos del tiempo.
Caminando descalzos sobre verde hierba,
Se nos va el tiempo,Se nos va la vida.
Y disfruto de ella,
como aquella vez en que tu boca dulce se poso en la mía,
En un instante largo,
Como lo es la vida,
Como mi poesía.

Hoy lo tengo todo.
Y quizás a medio camino.
Quisiera desandar los senderos hechos,
Y volver a encontrarte, muchachita mía,
hablarte de sueños,
Y contemplar tus ojos.

Hoy lo tengo todo,
y no tengo nada.
Pues no puedo tenerte,
Muchachita dulce,
Muchachita mía.
Solo tengo instantes,
solo tengo tiempo.

Como caminante, se me va la vida.
Mas,la voy disfrutando con mis ansias todas,
Como aquel instante
en el que tu boca se posó en la mía,
En un beso largo,
Como mi poesía.

miércoles, 30 de junio de 2010

Tratando de olvidar...

Estás siempre alli. En ese lucero que ríe burlándose de mis intenciones en las frías madrugadas, en el empedrado irregular que ando y desando en las noches tratando de atar y desatar recuerdos, queriendo olvidar. Estás allí. En el relato del viento que viajo desde allá lejos para traer tus palabras, impidiendo que duerma para tratar de olvidar. En el mate caliente que vuelve a mi, haciéndome sentir de nuevo tus labios calientes en aquel corto viaje de madrugada, en invierno. En las gotas de lluvia que mojan mi mente, y en tu sonrisa que refresca, y en tu mirada.En el vaivén que produce la brisa en la copa de los árboles, que me hace imaginar la suave cadencia de tus caderas al caminar. Estás alli, en un porta retrato imaginario que poseo, que estalla en multicolores arcoiris en la paranoia cotidiana, y hace que te mire en los rostros de la gente. Estás en las luces de la ciudad, en la electricidad de un día agitado, en los juegos de los niños y en el canto de mil cigarras en verano. En febrero y en marzo, y en diez meses más; en el tiempo. En los años que llevo amándote, y en los años que vendrán. Estás allí. Vas en aquel autobús lleno de rostros tuyos, sonriéndome. Te apareces de pronto en el callejón vacio, o ríes con sonora carcajada en la silenciosa quietud de mi recámara. Estás en la diáfana transparencia de un domingo cualquiera. En cirios encendidos a los santos de tu historia, o en una tarde de tristeza acumulada. En el llanto rojo de la noche por el día que se acaba. Y te vuelves ahora mariposa, y más tarde, playa abandonada. Faro solitario en noches tormentosas, y llanto de mujer que me estremece de pies a cabeza. No sé como hacer para sacarte de mi mente. Ries de nuevo en cada estrella, y lastimas mis sentidos con aquellos aromas tan tuyos que derramas a tu paso. La lucha que tengo por apartar tu figura es cruel, como latigazos que rasgan mi piel, y a pesar de todo, sigues allí. Abrazo y muerdo a mi almohada, y traigo aquellos verdes de los cerros, de los montes, de los campos de cultivo. Resuenas en mi alma como alegres campanadas que sonaban en la iglesia aquella a la que acudia cuando niño... Te vuelves ternura, te has vuelto locura, y eres ternura en palabras como madre, como hijo. Y te vuelves ternura en aquellas caricias que supiste dar en aquellos momentos, siempre lejanos, siempre cercanos. Tratando de olvidar te recuerdo, y tu lejanía no hace sino acercarte aún más cada día. Estás allí De mañana , siesta, tarde y noche. En las madrugadas de insomnio, de asombros y de gritos silenciosos. Estás en los segundos, en los minutos, en las horas y en los días. Siglos que se vuelven pensamientos perennes, fruto agridulce en la cuna del recuerdo que nace cuando trato de olvidarte.Estás allí, siempre. En la rosa de los tiempo eres siempre mi norte. Y hacia ese rumbo ire yo con mi velero, cuando venza a tus fantasmas, cuando encuentre aquel camino que me lleve a tí. Estás allí, y tu recuerdo golpea fuerte cuando trato de olvidarte. Voces, caminos, sueños y esperanzas que se pierden. Lucho en contra de ellos, y de nuevo en la calle, acortando distancias, devorando horas, soportando a tus soles que me queman, consumiéndome, volviendome más viejo cada día que transcurre, alejándo aquello que deseo con el alma. Y en la noche mía, cada día, leo en primera plana que has ganado elecciones en Colombia, y apareces de nuevo en los avisos clasificados, y te veo en pronósticos del tiempo, por televisión, y viajas a mi lado, y te duermes en la misma cama. Ya no me llamas, ni me envías mensajes, y eso ayuda a olvidar, y no es lo que deseo. Mas, de pronto, algun mensaje tuyo para avisar de un aviso en sociales, y contesto de inmediato, y soy débil ante cualquier señal tuya! Sueño despierto contigo, y de nuevo, tu imagen, tus ojos, tus manos, tu perfume de mujer. Siento tus uñas raspando suavemente el dorso de mi mano, como acostumbrabas, como me gustaba. Y me quiero beber todo el aire que viene del este, pues vives en el lado de donde sale el sol! A veces, sueño con ser brisa nocturnal, y corro las distancias para entrar por tu ventana, tan solo para mirar tu rostro dormido y amado por la luna lunera cascabelera, dile a mi amorcito por Dios que me quiera... Y despierto llorando como niño por haberte perdido y no he vuelto a encontrarte. Y lloro de nuevo pensando en los momentos que pasé contigo, y mis lagrimas vuelven de la tristeza, a la alegria. Y recuerdo con alegría los besos que dí a las colinas que tienes por cuerpo; me bebí de un sorbo toda el agua fresca de tus manantiales, y me comí enteros los rojos frutos que tienes por labios! Recuerdo entonces como me embrigabas con la miel de tus besos, y río de alegría cuando pienso que te tuve alguna vez, en mis brazos! Y pensar, que hasta hice planes, contigo. Y deseé que tengas un hijo mio, que llevaría el nombre de tu madre, y de la mia, si fuera niña, y si niño, tú se lo pondrías. Y todos los días, todos, todos, procuro olvidar, recordando, algo que no podré mientras viva. Entonces, salgo a la calle con la mirada altiva, sin temor a nada, enfrentando a fantasmas propios, y a los tuyos. Y me acompañas siempre. Y no es lo que quiero, pero no. Si quiero que estés siempre allí. Por siempre. Y así, no me queda otra que repetir que tu recuerdo sí que golpéa fuerte, a cada instante... cuando trato de olvidarte!

jueves, 20 de mayo de 2010

Piropos para tí.

La dulzura debería tener un nombre:
el tuyo.

Me enloquecen las cosas dulces.
La mermelada de frutillas,
el caramelo de miel,
el dulce de leche,
y vos!

Has leido el cuento
de Hansel y gretel,
los hermanitos que se pierden en el bosque?
Ellos encuentran una casa toda hecha de caramelos,
y dulces, y chocolate! Naciste allí?

Por suerte, no te conocen todos.
De lo contrario, el patrón de la belleza serías tú!

Cuando era niño me encantaban los caramelos, por lo dulce.
De grande, me encantas tú, por lo dulce.

Los accidentes ocurren, cuando sales, coqueta,
a la calle!

Que es mas dulce que la miel?
Respuesta sencilla y rápida:
Tus besos!


Aquel poeta escribió un poema a las cosas bellas sin conocerte.
El no sabía nada!

No hace falta el sol en los días nublados,
con tu recuerdo, nada más!

martes, 18 de mayo de 2010

Una tarde, en algún lugar.

El joven, de unos veiticinco años, delgado y fibroso, pero con problemas físicos apreciables a simple vista, bajó por el camino terraplenado y terroso, con una bella vista a una laguna. El lugar parecía una pequeña aldea, pero eran varias casas que pertenecian a varios integrantes de de una misma familia. Había hecho amistad con dos de las hermanas que provenían de aquel apacible lugar, y éstas la habían invitado a conocer su casa. Eran muchos hermanos, y casi todos vivían allí. Gente agradable y amistosa, recibieron con cariño al nuevo amigo. El padre de todos, hombre robusto y amable, enseguida congenió con el recién llegado. Este charló con todos, y sin distinciones. Era algo característico en él. Se consideraba una persona normal, aunque ésto le costaba. Hablaba de manera pausada y diferente, como era él mismo: Diferente. Hizo buenos amigos. El tiempo pasó inadvertidamente, de manera rápida y amena. Cuando ya se despedía de todos, pues llegaba la noche,alcanzó a ver con el rabillo de los ojos a una niña pequeña y delgada que corría, como tratándo de ocultarse del forastero. Le causó gracia, pues estaba acostumbrado a que los niños pequeños evitaban acercarse a él, pués era medio raro. La madre, dándose cuenta de situación, llamó a la niña, y la presentó. No pasaba de los diez años. Era pequeña, hermosa y amable, timida, y suave de voz y modales. Tenía bellos ojos verdes y cabellos ondulados, de piel trigueña tostada por el sol. A pesar de la diferencia de edad, se quedó prendado de ella, y no pudo ya pensar en otra mujer. Consiguió la amistad de ella, y la hizo su confidente y se volvió consejero, profesor en todas las ramas posibles, y admirador silencioso por mucho tiempo. Desde aquella tarde, y desde entonces, hace más de un cuarto de siglo, aquel hombrecito sueña y vive por aquella niña que conoció una tarde, en un grupo de casas que pertenece a los recuerdos más bellos que hombre alguno podrá tener jamás en la vida.

viernes, 14 de mayo de 2010

Más alla de la vida

La tristeza que llegó
ha quedado habitando en mí.
Ya no más esperanzas,
ni ansias, ni sueños.
Todo ha quedado atrás,
en nebulosa de galaxias extrañas
adonde no podré llegar.

Jamás, es la palabra que se quedó
clavada cuán saeta fría en mi garganta.

No sé si existe la muerte,
aún no sé lo que significa la vida.
Si sé que te quiero
más allá de la vida,
más alla de la muerte!

El amor que siento por tí
es tan grande,
y no pertenece a éste mundo.
Pertenece a un lugar de romanticismo
y metáforas brillantes,
de ángeles que velan por el amor puro,
de barcos que bogan
llevando por siempre
a dos personas que aman,
a dos sentimientos diferentes
que han encontrado al costado del camino.

No sé si te volveré a encontrar en ésta vida,
o si para hallarte, deberé buscarte
en la muerte.
pero sé que te quiero
más allá de la vida,
más allá de la muerte!

El amor que siento por tí es grande
y en la tierra no existe palabra que defina
lo que mi alma siente,
lo que mi espíritu quiere,
dejando de lado lo material,
la carne y el dolor.
El amor que siento yo por tí,
ha superado la cumbre
de las altas montañas,
y se dirige más allá de toda atmósfera terrena.

No sé si te encontraré
adonde me lleva la vida,
no sé si te encontraré
más allá de la muerte.
Mas, si no te llego a encontrar,
aún así estaré contento.
De haberte conocido,
de haber pasado
un tiempo a tu lado,
de haber sentido el calor de tus labios
en los míos,
y más, contento de que tu mente
alguna vez se detuvo a pensar
en un futuro juntos.

No sé si voy camino a una vida,
o si la muerte existe del otro lado.
Si sé que te quiero,
más allá de la vida,
más allá de la muerte!

miércoles, 12 de mayo de 2010

Poema del tiempo perdido.

Talvez,
caminos terrosos,
las selvas y serranías,
los arroyos frescos,
y pueblos que se olvidan de manera fácil,
nos hubieran visto pasar
con las manos entrelazadas,
con el paso lento,
charlando de todo,
o tal vez de nada,
si éste amor,
loco amor, no llegara tarde.
El tiempo perdido
ya no volverá.

El chocolate no se hubiera enfriado,
y la cosecha de frutilla
esperaría de nuevo
en aquel pueblo, junto al lago.
Y yo,volvería a tu casa, no importa la excusa,
solo para verte,
aunque sea de lejos,
y que te escondas de mi,
de nuevo, como antes.

Otra vez,
buscaría las ciruelas,
frescas, maduras,
casi tan dulces como aquellos labios
que me perdieron,
y que se perdieron
en aquel tiempo que perdí,
y no volverá.

De nuevo,
soñaría contigo que pasas por la siesta,
rumbo al colegio,
y salgo a tu encuentro,
de manera casual,
todos los días.
Todos los días.
Y una vez más.
Una vez más,
buscaría el camino de regreso a casa,
para ver tu llegada,
y redescubrir tu sonrisa,
a pesar de todo,
y a pesar del cansancio.
Inventaría mil motivos
acerca de cosas que tengo por hacer,
para tener más tiempo contigo,
y no te alejes de mí.
Y me pasaría las horas
oyendo de tus penas,
sufriendo contigo, o llorando por tí.
Pero el tiempo perdido
ya nunca será.

Tal vez esto no hubiera pasado,
si éste amor loco no hubiera tardado.
El tiempo perdido ya nunca será.
Las frutillas maduras se cosecharán.
Seguirás gustando de ciruelas negras y
ciruelas blancas,
mas, no serán aquellas
las que te llevé.
Eran tan dulces aquellas,
que sabían a gloria!
(Como aquellos labios que alguna vez besé!)

El tiempo perdido ya nunca será.

En cualquier otoño, ése chocolate me recordará
cuán cerca te tuve, y que lejos estás.
Y pasarán inviernos, y vendrán más veranos.
Y mi primavera, donde estará?

Nos hubieran visto pasar
tomados de la mano,
hablando de todo, o diciendo nada,
si éste amor loco,
no llegara tan tarde.
El tiempo perdido...
Ya nunca vendrá!

martes, 11 de mayo de 2010

La que llegará.

Ella está cerca,
la presiento.
Y llegará.
Más tarde o más temprano.
Como vieja amiga la veré llegar,
y no temeré.
No la imagino como lo hacen otros.
La veo fina y delicada.
Elegante.
Vestida de fiesta ella llegará,
vestida de sedas y fragantes rosas,
tomará mis manos llevándome a danzar.
Y en baile sublime, donde estallan luces,
música agradable, e historias de vida,
encontraré mi camino, y mis sueños dorados.

Es mujer,
compañera inseparable.
Mi amiga inefable, la que siempre llega.
Tal vez no la sienta,
o quizás me lleve a un camino de dolores.
No lo sé.
Pero el murmullo marino debe estar allí,
y las voces del bosque de verdes,
y dorados, y de soles que vienen y van.
Y estará también tu risa de cascabeles, y tu voz,
tu presencia pura, cristalina, diáfana.
De su mano fría
iré por mi vida,
poniéndome triste recordando errores,
mas, alegre seré cuando encuentre aciertos.
Y ella mostrará ante mis ojos
alegrías y penas. Risas, pero también llantos.
Blancos y negros, Y lo frio, y lo cálido.
Sé que llegará mi amiga inefable,
la que nunca falta.

Continuará lloviendo, en las noches,
como así en los días.
Volverá el sol, luego de la noche,
las manos frías,
y los pies descalzos,
luego de los llantos
en el camposanto.
Y mi carne será tierra,
para volverse tiempo.
Crecerán hierbas en la tierra
que ayer fué carne.
Y será tiempo y viento.

Reviso las horas,
recojo experiencias.
Atando recuerdos, gimiendo dolores.
De su mano iré.
La imagino bella. La veo elegante.
La cité un buen día que nunca veré.

Sé que llegará mi amiga inefable.
Ella nunca falta, y no tengo temor.
De su mano iré
como la canción que tuve por vida,
más allá del llanto en el camposanto,
con las manos frías,
y los pies descalzos,
más allá del tiempo que ya no existirá.

Mi amiga inefable. La que siempre llega.
La imagino bella, la veo elegante.
Y no temo encontrarla...
O talvéz...un poco?

lunes, 10 de mayo de 2010

Poema del amor solitario.

Alguna vez, fui dueño de un amor.
Era un amor grande y puro,
a veces doloroso, a veces amargo,
y tantas veces, dulce.
Pero tan hermoso como el que más!
Y era grande, tal vez, infinito.
De aquí a la eternidad, dirán...
Grande y hermoso era mi amor por tí.

Todos los días,
como a una hermosa flor lo regaba.
Y cuidaba de él como se cuida a una rosa frágil,
de encarnados pétalos.
El tiempo se encargó de darle vastas praderas
donde crecer,
y lluvia, y mucho sol.
Y mi amor creció.
Como un árbol extendió sus ramas
como queriéndo abrazar al mundo entero,
como queriéndo mostrar a todos
lo orgulloso que estaba de sentir aquello,
con vanidades ocultas,
con egoismo encendido.

Pero aquel egoismo,y las vanidades,
como también el orgullo vano,
no me permitieron ver
que para que el amor viva,
que para que el amor perdure,
que para que el amor sienta,
no debió haber ni vanidad,
ni egoismo, ni orgullo,
pues fueron quienes llevaron
aquel sentimiento hermoso,
a terrenos de piedras y malas hierbas.

Y olvidé, además,
que no pudo amar solo.
que debo entregar mi amor a otra persona,
como se entrega una rosa hermosa a quén se ama.
Cuando hay amor,
hay que compartirlo.
De nada vale aquel amor solitario.
El viento no crea brisa
si el árbol no tiene las ramas llenas de hojas.
Olvidé que el amor es un juego para dos.

Alguna vez, amé tanto, tanto!
Fuí dueño del amor más grande y hermoso!
Y ese amor tenía ramas, y tenía hojas, y tenía flores.
A veces sabía a hiel, pero casi siempre,
fué dulce como la miel.
Pero fuí solo por el camino,
olvidando, tal vez lo más importante:
Que el amor es un juego,
tan solo un juego para dos.

sábado, 8 de mayo de 2010

Un poema perfecto

Habías hecho un poema perfecto
simplemente de un mensaje.

Y describiste mi alma de mariposa
que te busca como a la flor,
observando mi vuelo corto y tembloroso
al entrar a tu habitación,
o al seguir tu paso, sorprendida,
casi alegre,
deseando buenas noticias.

Descubriste de pronto a mi alma de
poeta enamorado de la vida,
del sol, de las flores,
de la tierra húmeda,
... de tí!

Hiciste el poema perfecto,
en un mensaje de texto,
descubriendo así,
sin quererlo,
esperando que las noticias
sean buenas,
mi alma de poeta enamorado,
que por estar allí,
a tu lado,
se ha vuelto mariposa.

Has hecho
un poema perfecto.
Y sin quererlo,
me has vuelto mariposa!

lunes, 3 de mayo de 2010

Ya no sé como llegar a tí.

Ya no se como hacer para llegar a tí.
Tal vez, se me acabaron las ideas,
o se me acortaron los sueños.
Hoy deseo estar cerca tuyo,
y sorprenderte con algún presente,
algo que sea de tu agrado.
Un anillo, tal vez? un osito de peluche,
o una flor en un estuche...
Y si pudiera, una noche fresca llena de estrellas.
La noche más bella,
o una poesia cortita que lo dïga todo:
Tu nombre!
Y te llevaría la mejor de mis sonrisas,
y el camino largo y solitario
que me conduce a tu casa.
Una taza de chocolate caliente,
una tira de chicles de menta,
y un bombón,
y el más lindo de mis piropos.
Te voy a dar mis ansias,
y un pedazo del río de mi infancia.

Si pudiera,
te daría yo el más dulce de los recuerdos de mi madre,
y el abrazo más fuerte que he dado a mi padre.
Y los grititos de mi nieto,
y los besos de mis niñas.
Te daré solo a tí, mis horas más felices,
un beso mojado por lluvia,
y el primer poema que te dije,
o los minutos todos de la tarde
en que te hablé de mi amor...
Fué un siete,
siete de septiembre.

Que de cosas te daría si tan solo me quisieras!
Pero, aunque no me quieras,
oirías suavemente de mis labios
la canción de cuna cantada por mi madre,
aquella que decía... ¨Dime que sí!¨
Y te bajaría aquel lucero
que se cuelga de la madrugada,
mi alma de aventurero
descubriendo tu cuerpo!
y mis tardes de domingo,
pero también mis lunas de enero.
Una plaza de niños llena,
olas que aman a la costa en playas desiertas,
una planta de mandarinas,
y un cuento para niños,
aunque no me quieras...

Tal vez, para llegar a tí,
aunque no me quieras,
haga falta un dibujo a mano alzada
de la casa de tus sueños,
un trozo de atardecer,
o la vía láctea en un frasquito.
Un poema de amor,
un disco de canciones románticas en vinilo,
un pedazo de vidrio verde,
y un picaporte de latón.
Y te llevaría mis sensaciones todas, todas,
si me amaras algun día.
y aunque no me quieras,
y aunque yo ya no esté.

Aunque ya no esté,
te daré yo mi tiempo,
y mi vejez tranquila,
una linterna con luces de mil luciérnagas,
la brisa fresca de todo el mundo,
y el aroma de la lluvia caida
sobre la tierra reseca.

Y todos los días,
entrará por tu ventana
mis recuerdos de sol
y colores plenos,
el viento que pasó por los cerros
recojiendo aromas,
que te llenarán de sensaciones.
y llorarás sin saber por qué,
pues sentirás todo lo que te quise algún dia,
y los tesoros que te dejé.
Aunque nunca me ames,
Aunque nunca me quieras,
Aunque yo ya no esté.

jueves, 29 de abril de 2010

Sol pequeño, desde entonces

Eras sol pequeñito
cuando llegaste para quedarte.
Desde entonces,
ya no he tenido frio
en los inviernos que han pasado,
y ya he contado veintisiete.
El calor y la fuerza que le has dado
a mi vida desde entonces,
han hecho que se mantengan frescos
los caminos, y los montes,
y la brisa que embriaga de alegría
cuando recuerdo tu risa estrellada.
Eres sol, desde entonces,
y tormenta estival
en cada noche solitaria.
Y en cada noche he aprendido
a amarte en silencio,
trayendo de nuevo tu aroma de mujer,
besando de nuevo tu cuerpo de niña,
soñando, soñando.

Soñando en las noches
con un sol pequeño a quien dí mi corazón
hace mucho,
mucho tiempo.
Y no he tenido frío
desde entonces...

viernes, 23 de abril de 2010

Una tarde de abril.

Luego de un tiempo,
no sé por que, hoy te sentí más cerca
que otras veces.
Estabas linda!
Me gustó observarte hacendosa, ocupada.
Me gustó observar tus cabellos enmarañandose
a tu paso.
Me gustó mirarte de espaldas,
y ver la firmeza de tus caderas,
y el vaivén andulante de ellas,
atrayendo miradas,
atragantando suspiros.
Te sentí tan cerca, tan bella,
tan mía!
Y al tenerte a mi alcance,
todo mi ser se torno tembloroso
de ansias nuevas, de sangre joven.
Has tenido ansias de besar a quien amas, y no pudiste hacerlo?
Es sensación hermosa,
pero terrible.
Has querido estar mirando a los ojos de tu enamorado,
y no te queda tiempo?
Es sentimiento sin igual,
pero triste.
Y así y todo,
no quise que terminara mi tiempo junto a tí.
Y en silencioso grito,
pedía a tus labios que me besaran,
y suplicaba para que no me dejaras ir.
Me pasaría toda la tarde contigo,
solo para mirarte,
solo para admirarte,
solo para amarte en silencio.
La tarde transcurría, tranquila.
Estabas linda.
Y no sé por que,
Hoy te sentí más cerca.

jueves, 22 de abril de 2010

Quererte como te quiero

De nuevo,
no puedo conciliar el sueño,
y estoy cansado.
y te vuelves sol en medianoche,
y la madrugada duele
y se hace larga.

Como me duele quererte!

Y mi mente se aferra a ti, y tiemblo,
pues no quiero pensarte.
Te amo más aun,
cuando más quiero olvidarte.
Y cuando por fin,
consigo que te alejes,
te acercas de nuevo a mi,
como en burlas, golpeándo,
y haciendo tambalear
ésta frágil figura.

Que dolor tan grande
el quererte como te quiero!

Cuando tú quieres, no puedo,
y cuando sí puedo,
te alejas, riendo!
Eres en mis sueños, realidad,
y en mí realidad, fantasía.
Cuando lloro, te busco,
cuando lloras, me buscas,
y no te encuentro nunca,
y no me llamas nunca.
Serán de nuevo tus fantasmas?
Pues mi fantasma
eres tú.

Como, como me duele
quererte como te quiero!

Pensando en tí no duermo,
pues no quiero soñarte.
Y, cuando despierto, solo quiero contigo
soñar despierto!
Mis noches las vuelves dias,
y eres sol en medianoche.
Y durante el día
conviertes en luna
y noche estrellada,
mis pensamientos.

Hoy, como duele
quererte como te quiero...

Como me duele. Como!
quererte como te quiero.

Ya no puedo dormir,
ya no quiero dormir.

La noche se ha vuelto
dolorosa madrugada.
Los minutos pasan, lentos.
Y las horas pasan,
dolorosas como la vida.
Y no me preocupo,
pues, sin tí,
ésta vida no vale nada.
Pero sí quiero vivir mi vida,
amándote.
Aún cuando amarte duela.
Aunque toda la vida me duela,
el quererte como te quiero!

sábado, 17 de abril de 2010

Te amaré siempre.

Estoy muriendo cada dia con tu ausencia.
Me duele despertar sabiendo que no estás allí.
Tratando de iniciar el día
no puedo, ni quiero, apartar mi mente de tu recuerdo.
Y me vuelve a la memoria todo. Y extraño tus manos pequeñas, suaves.
Y tu mirada verdeselva profunda, sincera.
Extraño todo tu ser, tu presencia toda, toda.

Y entonces, ocurre.

Te apareces de pronto, y de pronto vuelves a ser
el motivo de mi vida.
Y te vuelves a instalar dentro mio como siempre lo estuviste,
como el sol que eres en mis mañanas,
y vuelves a ser ave que canta en mi ventana,
y cielo estrellado en las noches.
Salgo a la lucha diaria como loco caballero
con tu rostro en mi bandera,
sintiendo de nuevo la fuerza de tu sonrisa,
y la magia de aquel perfume.

Te amo,
y te amaré siempre.
Por encima de todas las cosas,
con la fuerza de todos los mares del mundo,
y mientras exista el tiempo.
Te amo hoy,
más que nunca,
y te amaré mañana,
más que siempre.

martes, 13 de abril de 2010

Auditoría romántica

Con mente caliente
hice sumas y restas.
Repasé errores
y dejé saldos en blancos,
y negativos,
a favor y en contra.
Y en mi fría y poco confiable
contabilidad,
llevada a cabo en fresca madrugada,
me gustará rendir informes
de la auditoría realizada...

Encontré,
que tanto tú, como yo,
necesitamos el uno del otro.
Tu necesitas de mis palabras justas, con largo recorrido,
con experiencias recorridas,
con mucha vida, y esperanzas recibidas,
así como de las frases galantes que te llenan tanto.
Y yo, necesito de tus palabras suaves, inteligentes y sinceras,
que me ponen el freno y la sensibilidad
que muchas veces, por apuro, o por impulsivo,
ando por senderos errados.

Tu necesitas de mis pasos de niño,
yo, de tus manos seguras.

Yo preciso de tu vista para ver realidades,
y tú precisas de la mirada mía,
que ven las casas de rojo techo, y el quebrado del camino
que me lleva tu casa.

Necesito de tus manos pequeñas, calidas,
para que me hagan compañía en mis sueños sin fin,
siguiendo huellas que se pierden
donde nace el arcoiris.

Tu precisas de mi aliento contenido en aquel último beso,
y no puedo seguir andando si no recibo
el aroma que dejas a tu paso.

Creo que si me conocieras, no podrías dormirte
sin tirar tus brazos sobre mi pecho,
y yo no podría soñar cosas sencillas y bellas
sin sentir tu cabeza pequeña,
y tu pelo de rabiosos caracoles,
en el hueco que hice
entre mis brazos y mi cuerpo.

Necesito del sol que irradias,
necesitas de la humedad del deseo.

Necesitamos ambos de cada uno de los actos del otro.

Quiero saber en que piensas cuando no estás conmigo,
y tu querrías saber si pienso en ti cada noche...
( lo hago cada noche y cada día,
cada atardecer, y cada madrugada,
y pienso en ti cada segundo de cada minuto,
de cada hora,
y cuando llueve,
y cuando siento el olor a tierra mojada,
y cuando estallan lapachos amarillos,
y cuando lloro,
y cuando rio,
y cuando sueño.
En otras palabras, siempre!)

Necesitamos cada uno del otro.
Y las aves que anidan un tus pechos
desean alimentarse de mis labios,
deseosos de la piel,
erizada piel de tu cuerpo.

Y es éste el informe
de sumas y restas,
de esperanzas y de estrellas,
de cielos rojos,
y azahares puramente aromados.
De auditoría realizada,
perdonando errores, y cometiendo otros tantos
por la mente caliente, o quizás por humano,
en una fresca madrugada.

Y lo pongo a consideración tuya,
o a quien corresponda.

martes, 6 de abril de 2010

En un día cualquiera.

Estoy confundido.
Mis pensamientos
se vuelven complejos,
con encrucijadas sin resolverse.
Siento como pasan las horas pesadas,
infinitas,
en un día cualquiera de mi vida.
En mi teléfono
tengo una imagen tuya,
y de nuevo siento tu aroma,
y mi habitación se llena
de recuerdos tuyos.
Y me pregunto una vez más
como deberé hacer para olvidarte.
Lo intento cada día, y solo consigo
que mis sentimientos se agiganten
en cada centímetro de mi alma, de mi cuerpo.
Pero estoy solo, y duele.
Estoy solo, como siempre lo estuve
sin tu presencia de sol,
de aire fresco, de madrugadas,
de lapachos amarillos!
Y vivo de recuerdos.
bellos, dulces, aromados,
hermosos.
Pero recuerdos.
Y en la senda que no tiene fin,
me viene a la mente el último mensaje
que me enviaste, enojada.
Contigo, debí dejar de lado el orgullo.
Lo siento tanto!
Y tanto te extraño!
Desearía estar en una de aquellas
tardes fresquitas,
bebiendo chocolate caliente, y tus ojos,
tomando tus manos entre las mías,
charlando de nada en especial,
pero contigo.
El torbellino de ideas, recuerdos,
y aromas que se volvió mi mente,
hace que hoy sea un día especial,
y tiene de particular
que no puedo dejar de pensar
en otra cosa que no sea en vos,
como cada día que pasa...
Como todos los días.
Las horas pasan pesadas,
cansadas. Infinitas.
Es un dia especial,
es un día cualquiera de mi vida.
Y en mi teléfono guardo,
como mi tesoro más valioso,
Aquella imagen tuya.

martes, 30 de marzo de 2010

angustia

Quizas,
alguna vez,
en otro tiempo,
en otro lugar,
o tal vez en una dimensión
distante, diferente a ésta,
podamos pasar, tú y yo,
algunos días, y podamos, al fin,
encontrarnos.
En lo remoto de la angustia que me provoca
el canto de vida a tu lado
que llevo muy adentro,
ese lugar existe,
y sé muy bien que estaremos allí.
Es toda esa tierra con la que sueño, y lo veo
con bosques multicolores y brisa que refrescará
nuestras almas.
Y veo también el arroyuelo que baja de los cerros
cercanos a nuestra casa,
Y oigo el murmullo de aves,
y atardeceres que nos encontrarán
juntos,
quizas en otro tiempo,
en otro lugar,
y en otra dimension.

martes, 16 de marzo de 2010

Tratando de olvidar...


Es la misma noche gris.
La misma que hace que mis pensamientos
naveguen solitarios
como aquella estrella
que se asoma cada tanto entre nubes que juegan
a las sombras chinescas en el cielo,
y me obligan a olvidar que ha sido
un dia largo y estoy cansado.

Y casi sin quererlo, vuelvo a ti,
mariposa mía.
Tratando de no pensar en tí,
no hago mas que recordar
ese carrusel hermoso que vive en mi mente.
Y las sábanas se arrugan, volviendo más clara la noche
en lo fugaz de tus palabras,
y los grillos cantan tu cruel ausencia,
dejando llagas que duelen,
pero que las deseo.
Trato de no pensar en ti,
pero no consigo otra cosa que...
recordar.

Ayer, casi jugando,
un niño preguntó hacia donde sale el sol...
¨De la casa de ella!¨
respondí, presuroso.
Y, casi al instante,
se me llenaron los ojos de lágrimas.

Como no recordarte, si la lluvia moja la tierra
y la llena de aromas tan frescos,
tan tuyos!
Como tratar de olvidarte,
si la miel es dulce,
como tus labios, como tus pechos de paloma,
como los besos que dejaste alguna vez,
en mi boca.

Estuve tratando de olvidarte,
y te recordé en paisajes de flores amarillas,
y en lo agridulce de una frutilla,
y en el fantasma de tu risa burlona,
pero tan ansiada, tan amada!
Estás aquí, y lo llenas todo.
La noche gris se ha vuelto madrugada.
Estoy aquí, luchando con un imposible,
El querer olvidar tu presencia en el aire,
en el viento, en el tiempo,
en el deseo de la carne vil que se multiplica
un millón de veces cada segundo que pasa!

Mañana me acercare a ti,
y te llevaré caramelos, y frutas, y dos chocolatines,
y una flor cualquiera, o una orquídea,
pues sé que te gustan. Y un peluche pequeño,
para que lo tengas en tu bolso,
y trataré de robar un beso,
o tan solo de tomar tu manitas pequeñas, suaves.
Y estaré pronto para ver tus ojos llenos de lágrimas,
o una sonrisa grande,
y de nuevo me pondré triste,
porque no eres mía.

... Y por la noche,ay!, por la noche...

...será de nuevo gris la noche
en que trataré de olvidarte
...recordándote?

miércoles, 10 de febrero de 2010

Noche cálida,

El corazón
galopa alocadamente
llevando mi rostro al viento,
fresco viento,
curtiéndolo ,
llevándolo casi a una sobredosis
y éxtasis sin nombre,
sin tiempo,
sin sonidos que me recuerden
que estoy vivo!
El calor de la grande y vieja ciudad
llena todos los espacios de mi cuerpo
y mente.
Lo gris se vuelve explosión ahora,
y aleja los pensamientos que siempre,
siempre,
aquietan mi persona.
Me hubiera gustado tenerla aquí,
a mi lado,
golpeándo mi identidad
con latigazos crueles de su perfume...
Ay!... Como duele...
Me duelen tanto su lejanía,
y también la oscuridad
que me invade en la profundidad
del calor de la ciudad vieja,
vieja ciudad.
Y de nuevo,
mis pasos intentan acercar
aquella imagen que amé una vez,
y hoy no la puedo encontrar!
Y de nuevo, mis manos buscan
en esa oscuridad caliente,
casi viscosa,
aquella carcajada fresca,
como salida de arroyos frescos, cantarinos!
...pero, de nuevo los latigazos
de su lejanía que se acrecientan aún más
en la calurosa madrugada
de la ciudad vieja,
Vieja ciudad.
Y allí, me vuelvo viejo, con la ciudad vieja,
con los recuerdos tambien viejos
de tiempos que han pasado y que no vuelven
aunque las horas pasen,
y los latidos que suenan a lo lejos
me hagan creer
que he conseguido vivir
en tu ausencia.