viernes, 13 de noviembre de 2009

Mi soledad.

Mi soledad tiene un nombre,
y es el tuyo.
Ella va por caminos solitarios y rojos,
de la mano del viento y el tiempo,
y con los ojos,
verdes ojos en lontananza.
y en esa playa, quieta playa de esperanzas,
voy andando aquel camino,
con mi equipaje de fe sobre la espalda,
masticando la hierbabuena de las letras,
las sagradas letras de tu nombre,
voy andando, voy andando.
Por caminos que me llevan a las selvas,
verdes selvas de tus ojos.
Por sendas, rojas sendas
que conducen a tu boca,
dulce miel y roja boca.
Y yendo solo, solo siento
los sabores que me ponen esas letras,
sagradas letras de tu nombre
que van marcando el paso,
lento paso,
con destino cierto: lo incierto.
Y con la mirada puesta,
e impuesta en lontananza,
con mi carga de fe, y solo,
por aquel camino rojo.
Pero con el sabor en la boca
a menta fresca y miel,
dulce miel y hierba buena,
llegaré finalmente
para compartir con aquel árbol,
viejo árbol,que, solitario como yo,
espera, con las ramas llenas de esperanzas,
la magia cotidiana
que existe en tu llegada.

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