sábado, 17 de abril de 2010

Te amaré siempre.

Estoy muriendo cada dia con tu ausencia.
Me duele despertar sabiendo que no estás allí.
Tratando de iniciar el día
no puedo, ni quiero, apartar mi mente de tu recuerdo.
Y me vuelve a la memoria todo. Y extraño tus manos pequeñas, suaves.
Y tu mirada verdeselva profunda, sincera.
Extraño todo tu ser, tu presencia toda, toda.

Y entonces, ocurre.

Te apareces de pronto, y de pronto vuelves a ser
el motivo de mi vida.
Y te vuelves a instalar dentro mio como siempre lo estuviste,
como el sol que eres en mis mañanas,
y vuelves a ser ave que canta en mi ventana,
y cielo estrellado en las noches.
Salgo a la lucha diaria como loco caballero
con tu rostro en mi bandera,
sintiendo de nuevo la fuerza de tu sonrisa,
y la magia de aquel perfume.

Te amo,
y te amaré siempre.
Por encima de todas las cosas,
con la fuerza de todos los mares del mundo,
y mientras exista el tiempo.
Te amo hoy,
más que nunca,
y te amaré mañana,
más que siempre.

No hay comentarios: