jueves, 29 de abril de 2010

Sol pequeño, desde entonces

Eras sol pequeñito
cuando llegaste para quedarte.
Desde entonces,
ya no he tenido frio
en los inviernos que han pasado,
y ya he contado veintisiete.
El calor y la fuerza que le has dado
a mi vida desde entonces,
han hecho que se mantengan frescos
los caminos, y los montes,
y la brisa que embriaga de alegría
cuando recuerdo tu risa estrellada.
Eres sol, desde entonces,
y tormenta estival
en cada noche solitaria.
Y en cada noche he aprendido
a amarte en silencio,
trayendo de nuevo tu aroma de mujer,
besando de nuevo tu cuerpo de niña,
soñando, soñando.

Soñando en las noches
con un sol pequeño a quien dí mi corazón
hace mucho,
mucho tiempo.
Y no he tenido frío
desde entonces...

No hay comentarios: