lunes, 3 de mayo de 2010

Ya no sé como llegar a tí.

Ya no se como hacer para llegar a tí.
Tal vez, se me acabaron las ideas,
o se me acortaron los sueños.
Hoy deseo estar cerca tuyo,
y sorprenderte con algún presente,
algo que sea de tu agrado.
Un anillo, tal vez? un osito de peluche,
o una flor en un estuche...
Y si pudiera, una noche fresca llena de estrellas.
La noche más bella,
o una poesia cortita que lo dïga todo:
Tu nombre!
Y te llevaría la mejor de mis sonrisas,
y el camino largo y solitario
que me conduce a tu casa.
Una taza de chocolate caliente,
una tira de chicles de menta,
y un bombón,
y el más lindo de mis piropos.
Te voy a dar mis ansias,
y un pedazo del río de mi infancia.

Si pudiera,
te daría yo el más dulce de los recuerdos de mi madre,
y el abrazo más fuerte que he dado a mi padre.
Y los grititos de mi nieto,
y los besos de mis niñas.
Te daré solo a tí, mis horas más felices,
un beso mojado por lluvia,
y el primer poema que te dije,
o los minutos todos de la tarde
en que te hablé de mi amor...
Fué un siete,
siete de septiembre.

Que de cosas te daría si tan solo me quisieras!
Pero, aunque no me quieras,
oirías suavemente de mis labios
la canción de cuna cantada por mi madre,
aquella que decía... ¨Dime que sí!¨
Y te bajaría aquel lucero
que se cuelga de la madrugada,
mi alma de aventurero
descubriendo tu cuerpo!
y mis tardes de domingo,
pero también mis lunas de enero.
Una plaza de niños llena,
olas que aman a la costa en playas desiertas,
una planta de mandarinas,
y un cuento para niños,
aunque no me quieras...

Tal vez, para llegar a tí,
aunque no me quieras,
haga falta un dibujo a mano alzada
de la casa de tus sueños,
un trozo de atardecer,
o la vía láctea en un frasquito.
Un poema de amor,
un disco de canciones románticas en vinilo,
un pedazo de vidrio verde,
y un picaporte de latón.
Y te llevaría mis sensaciones todas, todas,
si me amaras algun día.
y aunque no me quieras,
y aunque yo ya no esté.

Aunque ya no esté,
te daré yo mi tiempo,
y mi vejez tranquila,
una linterna con luces de mil luciérnagas,
la brisa fresca de todo el mundo,
y el aroma de la lluvia caida
sobre la tierra reseca.

Y todos los días,
entrará por tu ventana
mis recuerdos de sol
y colores plenos,
el viento que pasó por los cerros
recojiendo aromas,
que te llenarán de sensaciones.
y llorarás sin saber por qué,
pues sentirás todo lo que te quise algún dia,
y los tesoros que te dejé.
Aunque nunca me ames,
Aunque nunca me quieras,
Aunque yo ya no esté.

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