viernes, 4 de septiembre de 2009

Carta de un adolescente (de 51 años) a su amada.

Nena:
Deseando que estés bien, y para que nunca más pienses que nuestra relación (tan extraña, por cierto) no valió la pena,me decido a redactar ésta pequeña nota, pero tan llena de sentimientos, como verás.En primer lugar, un poco en serio, otro tanto en broma, me llamas NENE, así, con mayúsculas. Con respecto a eso, te digo que un niño puede ser irascible, inquieto, travieso, llorón, mimoso y hasta pesado, muchas veces. Pero, el amor de ese niño es grande y sincero, incondicional, y sin pedir nada a cambio, sin dobles intenciones. Luego, dices que no me entiendes. Y te respondo: ¿Como entender a un niño que ama y solo desea hacerlo. Solo sé que te quiero, y basta. Cuando sientes al amor, no hay razones. Es totalmente ilógico, como siempre lo fue mi amor por ti. Y cambiando un poco de tema, quisiera agradecerte por compartir conmigo algo que casi ha desaparecido, y que lo encontré de nuevo gracias a ti: El romanticismo. Yo siempre lo tuve como algo mío, y no supe que tu también lo eras, hasta aquella fresca tarde de septiembre.Creo que siempre compartimos los mismos gustos: canciones, interpretes, lugares. O quizás cosas tan pequeñas como una mirada, un recuerdo, una flor, o un dulce acompañando el piropo...Te gustaba que te dijera palabritas, y a mi aun hoy me encanta decírtelas. Siempre reaccionaste de la manera que yo quería. Alguna vez me llamaste cuando casi llegaba a casa. Tuve que seguir por varios kilómetros para seguir hablando contigo. Aquella noche me dijiste que era demasiado lo que te decía, y que no lo merecías. Y hoy, NENA, creo que lo que has hecho a lo largo de tan poco tiempo, que valgas cada letra, cada palabra, cada frase, cada poema, cada pensamiento que escribí a mi novia. Y hemos tenido diferencias, lo se. He querido mi tiempo y mi espacio a tu lado, cosa casi imposible, pues mi chica ya no es la que era antes. Es ahora mujer adulta, con compromisos de mujer adulta. Con un trabajo para gente adulta, que lucha por un futuro cómodo para ella y sus seres queridos. Es mujer dedicada, trabajadora, estudiosa. Y con los problemas propios de toda mujer adulta, con marido, e hijos. Que tontería olvidar semejante detalle! Allí si tenías razón en lo de tratarme como NENE. La otra gran diferencia que he hallado en nuestra relación, es que al principio yo quería todo. Y tu tan solo lo que tal vez nunca te dieron... Mi romanticismo, tal vez? La compañía del amigo, quizás...O la paciencia que siempre tuve para escucharte, podría ser también. Pero, te cuento que dentro de todo, algo hice bien, y te lo digo: Me entregué integro, totalmente, entero, sincero, sin nada que no puedas apreciar por vos mismo. En esto fui leal a mis sentimientos. En esto fui y soy honesto. Es lo que sentí siempre, y lo que siento hasta hoy. Nena: Cambiaste mi vida. Y creo que hice lo mismo contigo ( aunque solo un poquito...) Creo que por un tiempo corto, tuviste hasta ganas de vivir la vida de nuevo, en todos sus aspectos. Hoy, yo quiero verme mejor en el espejo. Me hiciste quererme a mi mismo, y quise que me quieras. Quiero ser alguien importante en la sociedad, en tu vida. Quisiera conseguir algo mas en la vida, y es corta ya. Con sudor y sacrificio, con lágrimas. Para ofrecerte. Días pasados le comentaba a un amigo las ganas de estudiar que he vuelto a tener, y creo que te lo comenté. Nena: Te lo vuelvo a decir que eres para mi lo que todo hombre desea de una mujer.
Y nada mas. Hemos pasado hermoso momentos juntos. Momentos que harían morirse de envidia a cualquier hombre que se precie de tal. Y lo que me hace más feliz, es que hiciste que toque con los dedos las estrellas mas lejanas. Soy feliz de que haya sido contigo, con la mujer que amé siempre, y que amaré por siempre. Te amo.

No hay comentarios: